Antes de aplicar la pintura, las piezas pasan por un proceso de preparación superficial que consta de desengrases, fosfatado y diferentes lavados.
De igual manera, tras la aplicación de la pintura, la pieza se somete a temperatura para lograr su polimerización.
La pintura Líquida es una opción excelente para acabados de componentes ensamblados y productos en los que se requiere versatilidad y estética. Se puede aplicar en una alta variedad de sustratos y con acabado final personalizado.